Ven esta noche, amado; tengo el mundo
sobre mi corazón... La vida estalla...
Ven esta noche, amado; tengo miedo
de mi alma.
¡Oh, no puedo llorar! Dame tus manos,
y verás cómo el alma se resbala
tranquilamente, cómo el alma
cae en una lágrima.
Me gusta ese jueguecillo de abrir un libro cualquiera en una página cualquiera. Son abrumantes los resultados.