jueves, 6 de noviembre de 2008

Azúl Francés


Comencemos un juego de matices silenciados,
Evocando recuerdos perdidos en abismos sin fondo;
Que un suspiro único se allegue a tu aliento ceñido
A miles de susurros tristes e inhóspitos.

Una taza de porcelana antigua encontraría,
Y del jardín lunar unas cuantas hojas de té;
Correría mil kilómetros buscando una cuchara de plata,
Azúcar de hadas; esencia azul francés.

Que tu vida y tu sonrisa regresen a tus labios de zafiro,
Cuánta belleza contemplaría en tu faz de luz inmaculada;
Tan solo bebe sorbos de mi brebaje sagrado
A ver si así sana tu corazón de azucena encantada.

Terrón de azúcar, guinda de adorno sencillo;
Silencio en la cocina, pizcas pequeñas de fe;
Bajo una terraza de ensueño tan solo tuyo, tan solo mío,
Tomando un té de esencia azul francés.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Preludio


Quiero abrazar mis lágrimas y cobijarme en el seno del crepúsculo,
que la aurora me tome de las manos y vuele hacia su lecho;
Quiero sumergirme en el raccondo que duerme en mi pecho,
y parecer pequeña, silente,
como un brote de hiedra minúsculo.

Tengo un nudo en el pecho.
Tengo una pena concreta.
Tengo un aborto de ideas.
Un vocablo que en el céfiro se desvaneció,
una risa desganada acercándose al sol.