C o r r e r
esa es la última
de las huellas
originales que
solíamos dejar
en sabrás tú
cuántos paraísos


C o r r e r
y consentir
a la cinta
de charol aún
más que a tu
pestaña
cóncava ya
con tantas
furias a
cuestas


C o r r e r
cuando encalla
tu mano
dibujando
olas en mis
pechos


C o r r e r
porque correr
balbusea
una sílaba a
la vez
y vibran los
colmillos
sin ganas
de dormir


-Correr-
y llorar
en cunclillas

Doble cuerda

Songbird - Rosie Thomas

Título:

una parada de ciegos
colgando la marejada observa
la piedra en la muñeca
con ganas de tragarse el cielo


Milímetros de cosquillas
devorándose el arco
el monólogo
el acorde en sí

Cesta

"(...) Si nos enfocamos en un criterio más universal te diría que soy un autómata, pero eso como único término para que todos los que me miran ahora entiendan a qué me refiero. Ahora, si me haces la misma pregunta pero dándome completa libertad de perspectiva, la cosa cambia. Son esas náuseas de embarazada cuando no la veo en la parada lo que desconfigura todo lo que hasta ahora sostengo como mi universo personal, y es terrible porque es ese el minuto donde asumes que ya no eres tu primera prioridad, y te abofetea la revelación como cuando te dicen que el Viejito Pascuero no existe. Entonces pasas a la necesidad como una retórica común en el poema. Es complicadísimo y muchas veces ajeno a todo lo que sale en los libros de la Universidad; de hecho el otro día compré un par de libros de Psicología a ver si el perfil de ella encajaba en los que describía el analista, pero... no.
Dirás que estoy enamorado, pero yo prefiero verlo de otro modo, ya sabes; en una situación como la mía el sólo cruzarse por mi cabeza la idea de 'enamoramiento' lo echa a perder todo. Ni ella ni yo entramos en el concepto, francamente trascendemos unos centímetros más allá (...)"


Lo mismo se aplica ahora, ayer, el viernes pasado. De cualquier modo, tiene que haber mucho cariño para soportar las negligencias y estupideces de una roedora.




Obsequio para todo espectador, pero con un solo traductor perfecto.

VII

guarda gaviotas plegadas

cuando la espuma se haga oblicua

y el año recite estrecho

A una razón

Te golpea la mejilla
hasta la mandíbula
un sorbo de venganza;
El esófago se hace
serpiente que muerde
tu miopía explícita

Ceguera queda al viento
tu caricia como ceniza sucia
el corazón sin piel
a solas.

Rincón

Del cronómetro se desprende
una vidriera que grita;
tu cuello es de almendras
a estas horas

Imaginar entonces
es concidir con
nuestra memoria;
que el alma haga su mueca
y retrase la conciencia
al impulso
porque te busco a tientas
en mis manos
cuando a la inversa
tu aroma sobre un dedal
tapa mi boca

El universo se vuelve
un catalejo para dos.












Tengo tu sonrisa en un rincón de mi salvapantallas ♪

X

vivimos hoy
en la atorrancia fina
de frente al artefacto

estruja ahí
tu enagüa del humo
(estás que inyectas
endorfinas con sexo
para volar)

Inercia

Caigo hacia la piedra
y tiembla mi vientre
mi espina dorsal
cuento los gemidos


Es mirar por la ventana
atadalmástil
para leer un ruido de polvo
a-bsoluto
a-rbóreo

Tengo la vida que vuela
sobre las cortinas
a s e c a r

Tu ojo lo guardo
en el estante
para cuando lo quieras vuelta

Ida y Vuelta

Alcanzó el cielo
un pequeño canario
de tinta

Voló de espaldas
porque le temía
al sol
y a la nube oblicua
Se alió con los vientos

Se fugó con unas
cuantas copas
de vino
para esconderse
de su razón

El canario chapotea
sobre polvos etéreos

___________________________________________


¿Me extrañaron?
No respondan, quiero darme algo de drama.

Hay hedor a hambruna en el aire

del repertorio arquitectónico

con la viga de salitre

temiendo caer

Ven

Ven esta noche, amado; tengo el mundo
sobre mi corazón... La vida estalla...
Ven esta noche, amado; tengo miedo
de mi alma.

¡Oh, no puedo llorar! Dame tus manos,
y verás cómo el alma se resbala
tranquilamente, cómo el alma
cae en una lágrima.




Me gusta ese jueguecillo de abrir un libro cualquiera en una página cualquiera. Son abrumantes los resultados.

Perspectiva de la poesía chilena

Acá todos somos poetas
- como rinconcito de la eterna diversidad -
incluso los que se mueren de hambre
en la plaza de armas.

Voltea la cara entonces el gato a la pared, y descubre frenético que la ventana ya no existe. Movió sus patas hacia el andén y esperó la llegada del ferrocarril a las tres de la tarde, envoscado por la curiosidad y un espejito cerca de la máquina de bebidas. Se subió al asiento de bromo y esperó la siguiente parada; algún día llegaría a Londres y visitaría la fuga de su lucidez.
Tomó con su patita una limonada y limpió sus bigotes relamiéndose la cara. Era ciertamente un gatito adorable, amigo de las guacamayas, los coyotes, las abuelas y el aire de la campiña, aunque era caprichoso; le gustaba tener su ventana siempre al lado de la lámpara, y cuando se daba a la fuga era una cosa de locos.
Mañana sería el día en que encontrara su ventana y el precipicio cerca del estero, podría acontecer un milagro después de bajarse del tren; no es sólo un minino aquel animal felpudo, era verdaderamente un dios. O seguramente un gato con suerte, quién sabe: no todos los días se encuentra una ventana tres días después de extraviada.

Colapso y en blanco.

El pecho inflado
y las córneas hacia atrás
Los malabares esconcidos
en el umbral de la puerta
| Dos mundos que colapsan |
Tú en el vestíbulo
un hilo conductor
que revienta los bronquios.

De pregunta:
"¿Qué le pedirías a la persona que amas?"
A respuesta:
"Que me deje crear".

5 Minutos profundamente enamorada. Todavía siento el shock de sentir por primera vez mariposas en la guata.

No hay poesía hoy, sólo estimulos visuales.
La foto la saqué yo :D

Que repose mi cuerpo,
un minuto de silencio






.

































.


















Descansa en paz.

...Cuando Entonces el nudo de aquella soga
oprimía mi piel contra la tráquea
y los pulmones lacrados, heridos
me ahogaban la garganta,
los ojos blancos
en silencio
-frío-.

Simple

Te miro de lado
desnuda, con los ojos diáfanos;
el vino se aconcha en su vaso.
Se empapa el cielo
de medianoches taciturnas
y yo, sobre tu vientre.

El tiempo nos habla por la ventana.

Ahora cae el vacío
y me deja muda,
con la pupila descalza
drenando el tiempo.

Trenzarás entonces mi pelo
golpeando la galaxia un murmullo.


El epicentro onírico,
cerca de un arándano;
ese sería mi Valhala.

Verte allí, hasta el epicentro de mis sueños
Es sentirse como una pequeña hoja
entre los pies de los gigantes.

Y así te observo
con una cortina entre los dedos
con el humo del cigarrilo
bofeteándome las mejillas.

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¡Qué! todo puede ser poesía, siempre y cuando lo hagas desde tus entrañas.

Decirte "No" fue como destrozarme el corazón a mordiscos, y créeme, ser concecuente es la más horrenda de mis torturas.


Duele, duele hasta lo invisible.














Nada de poesía hoy, siento que me vence la anemia.
Dicúlpenme, pero prefiero esta vez darle un par de golpes al silencio.

Marsellesa

De un verso largo desfila una letra mínima.

De la mano con la cordura va el asesino, dialogando con un cuchillo de carnes y bestias.


Con los ojos derretidos una carcajada se desliza por mis cuencas,
y siento que el estómago se me aprieta


deseando vomitar lo ingerido.

Amoríos de Otoño

De la mano, danzando
mengúan los ojos de sueño;
y con los dedos huraños

a ciegas me entrego.


Tengo una cinta en los labios
[de almendras y cerezas]
y unas cuantas caricias del insectario.
Duermen los sonetos y una galaxia de misterios
En un rincón de nuestro vetusto armario.


Dirán que te quise menos que a mis pequeños
que a mis sinestesias
que al albor de albor de un idilio
y entre retrospectivas

me mirarás entre magnolias.

Clavicémbalo

Mira, mira, ¿ves eso de allí?
La luna moteada en plata se levanta sobre el crepúsculo.
Una niña camina en cunclillas sobre la estrella
y soñolienta desciende a su pecho blanco.

La memoria etérea de desvanece en la bruma,
y te veo, allí, acurrucado entre magnolias.
Un susurro pretérito se adormecerá entre tu sombra,
y una memoria etérea se reirá de nosotros.

El clavicémbalo murmura una vuelta por el universo,
en un viajo que muta con la eternidad de un segundo.

Delimitar las fronteras del raciocinio
es como disparar al aire



...y darle en el blanco.

Cómplice

El silencio ulula como dormido
en la estampa sepia de su pupila.

La aurora estalla,
se precipita un murmullo;
su sonrisa como un retozo diáfano
se hermana con sus cabellos.

Es una niña de colores menguantes
que se estrella contra su lucidez.



De la mano con un eco distante,
se congela un segundo para el recuerdo.

_________________________________________


Para Natalia, mi hermana de mentirita y de poleras anaranjadas.
De una foto tuya nació un poema.

:)

Giamonios

.






Golpea un miedo la puerta.








Abre el frío conciente.








Delira la carne del hombre.

Diáfano

Delabrär ñork en dâlera,
que trubelea por caradimas distémicas;
dibidirandeo etérnico o pistográbeo,
en mis pienusas de gabendurias teristéseas.

Mi lamío loro dor caraveluzas,
digarando cuadriperias silentes;
mis coloriandos se refusen en palandasias
que reborgean tus chinchírres delantrando perennes.

Durbía, malicia,
deserosos paladacretos;
Jotepantríaco te me difusas en recovecos,
malandro cartarengeno, esloveno;
opaciando dimeros de cavalera sabia,
sumiseas el ocaso adyacente;
tomereando la ricura de un silerio impóp,
colopandeo eterno, diáfano, inocente.

(Entre un paréntesis)

Te veo en la penumbra.
No te siento,
eres como un espectro en pena.

Desciendo del astro
hasta agonizar en tu mejilla;
pero el hambre me consume,
y en silencio me marcho.

[Una catalepsia breve me grita en el oído]

Hay un vacío entre tu galaxia y la mía,
y un misterio paralelo
(entre un paréntesis maldito)