lunes, 22 de diciembre de 2008
Imágenes
Tomé mis patinos gastados
y me deslicé entre los recovecos
de una ciudad paralela.
Viajé por Progreso, por Segovia,
por un camino de migajas añiles,
hasta dormir en los pastizales
de una remembranza silente.
Vi a vecinos sonrientes
y una historia dormida en ladrillos;
vi la esencia de las antiguas voces
resonando en el sauce cerca de la cancha;
vi las calles húmedas en nostalgia,
un susurro en la sede de vecinos,
un llamado de antaño
que mi juego interrumpió.
Con un columpio de recuerdos,
balanceé mis memorias difusas.
Entre la Acharán y el infinito,
hay como un camino de magnolias.
(Dedicado a Las Animas, pueblo de mi infancia. Parte del proyecto muralista con Mono González)
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1 comentario:
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