...Cuando Entonces el nudo de aquella soga
oprimía mi piel contra la tráquea
y los pulmones lacrados, heridos
me ahogaban la garganta,
los ojos blancos
en silencio
-frío-.
oprimía mi piel contra la tráquea
y los pulmones lacrados, heridos
me ahogaban la garganta,
los ojos blancos
en silencio
-frío-.