miércoles, 13 de mayo de 2009

Simple




Te miro de lado
desnuda, con los ojos diáfanos;
el vino se aconcha en su vaso.
Se empapa el cielo
de medianoches taciturnas
y yo, sobre tu vientre.

El tiempo nos habla por la ventana.

Ahora cae el vacío
y me deja muda,
con la pupila descalza
drenando el tiempo.

Trenzarás entonces mi pelo
golpeando la galaxia un murmullo.


El epicentro onírico,
cerca de un arándano;
ese sería mi Valhala.

2 comentarios:

Rogelio dijo...

La ultima linea esta demás.

Hermoso!

Rogelio dijo...

(Ahora el comentario como corresponde)

No se porque, pero suelo siempre asociar a las personas en lo que escriben. Esta vez no fue la excepción. Delicado, romántico, erótico, femenino y quizas por eso un poco lésbico.

Hay palabras que se han vuelto tuyas tanto releerlas en tus poemas, cosa que a ratos me incomoda, pero que resulta en una identidad propia, en su totalidad.

Besos y abrazos

Bruno R. Bontá