Decirte "No" fue como destrozarme el corazón a mordiscos, y créeme, ser concecuente es la más horrenda de mis torturas.
Duele, duele hasta lo invisible.
Nada de poesía hoy, siento que me vence la anemia.
Dicúlpenme, pero prefiero esta vez darle un par de golpes al silencio.
1 comentario:
El corazón pulula
finos hilos de plata
no ser quienes debemos
silencio mortuorio
corazón al galope
mordiéndote la lengua
sangre en tus rodillas
como la procesión del mártir
teme a correr y a sufrir
como los hijos de Caín
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