lunes, 29 de septiembre de 2008

Recíproco


Sí, es como un cuento recíproco,
un poco opacado, un poco reluciente.
Pero si te fijas bien, niño, 
no verás cómo el gusano se come la cola
y termina con el ciclo de vida estratosférica.

En efecto, no veo el curso de su camino,
pero veo la causa, el trance,
la mescolanza de fatídicos ciclos rotos.

Al final de cuentas, 
acaba todo en un comienzo nuevo, salido de fábrica;
aunque el fuego frío se infunde bajo las entrañas.

A fin de cuentas, querido amigo,
queda en un cuento recíproco,
en retroalimentación,
con las justas cantidades de vida.

1 comentario:

gast7 dijo...

A veces quisiera que todo fuera un ciclo y que los ciclos fueran a veces lo que quiero.

Saludos.